A menudo, en nuestra consulta de psicología en Vigo, nos encontramos con frases como, “estaba conociendo a alguien y de repente dejó de contestarme”, “parecía que fluía genial y se ha esfumado”, “en cuanto empecé a proponer planes comenzaron las excusas”… "y la verdad que no paro de cuestionarme qué he podido hacer mal”.
Este tipo de comportamientos por parte de otras personas, en ocasiones, hacen que nos sintamos inseguros/as, desarrollando sentimientos de incertidumbre, culpabilidad, minando nuestra autoestima.
Este comportamiento se conoce como GHOSTING, lo que es lo mismo que “bomba de humo” o FALTA DE RESPONSABILIDAD AFECTIVA. La responsabilidad afectiva recoge un conjunto de comportamientos en las relaciones interpersonales donde se han de producir intercambios de empatía, cuidado, cariño, consentimiento y diálogo. Es decir, ser claros/as, respetuosos/as y empáticos/as con lo que pueda sentir la otra persona.
¿Qué señales nos permiten detectar una conducta de ghosting? Desde Adamia Psicología queremos advertiros de algunas:
· PASAR AL CONTACTO 0, es decir, todo iba genial hasta que dejan de responder a nuestros mensajes, llamadas… No significa que sea culpa tuya, sino que la otra persona no sabe comunicarse asertivamente en situaciones que percibe como incómodas.
· CUANDO LA RUTINA DE HABLAR DEJA DE EXISTIR, quizás detrás de este comportamiento la otra persona no tenía el mismo interés que tú en el vínculo, aunque de inicio lo propiciase, recuerda… ¡No es culpa tuya! No siempre gustamos, ni siempre nos gustan, ¿verdad? La atracción tiene una atribución externa, no interna referente a la persona en sí. No gustarle a alguien no implica que yo sea rechazable, sino que sus gustos (antes de conocerme) no encajan con cómo soy yo. Vale, lícito. Hablamos de probabilidad, no de rechazo.
· CUANDO DEJA DE HABLAR CONTIGO DURANTE SEMANAS Y VUELVE COMO SI NADA. Este comportamiento se denomina GHOSTING intermitente. Lo más probable es que nos encontremos ante una persona con un apego inseguro, el cual desencadena incomodidad ante vínculos cercanos. ¡Tampoco es culpa tuya!
· CUANDO COMIENZA A RESPONDER SELECTIVAMENTE, obviando preguntas clave para avanzar en la relación (pero sí te "reacciona" a una publicación en redes sociales, y te descoloca). Recuerda, no ser responsable afectivamente implica falta de claridad, empatía y compromiso. ¡No es culpa tuya preguntar lo que deseas/necesitas! El obtener o no respuestas te permitirá conocer más a la otra persona, y marcar tus límites.
· CUANDO COMIENZAN A APARECER EXCUSAS PARA NO QUEDAR, O PASA AL EXTREMO LLEGANDO A BLOQUEARTE. Este comportamiento, una vez más, pone de manifiesto la falta de habilidades sociales y, por supuesto, una falta de honestidad que correlaciona con ausencia de responsabilidad afectiva. ¡Tampoco es culpa tuya expresar tus apetencias!
Como veis, todas las actitudes antes mencionadas hacen referencia a la "mochila" de aprendizajes y vivencias que la persona que estamos empezando a conocer lleva consigo antes de conocerla. Por eso será necesario tomar distancia de aquello que no depende de nosotros/as y, también, regular nuestras expectativas y nuestras creencias erróneas, como por ejemplo "debería expresar sus emocionas tal y como las expreso yo", o "debería apetecerle volver a quedar conmigo".
Nos parece importante compartir con vosotros/as estas señales, para que detectéis este tipo de comportamientos que desafortunadamente están a la orden del día.
¡Esperamos que os resulte útil y os permita soltar cualquier losa pesada (errónea) de culpa!
Adamia Psicología
Consulta de psicología en Vigo
Llámanos al 640 106 888
Escríbenos a info@adamiapsicologia.es