Tanto la imagen corporal como el peso, son temas de conversación bastante frecuentes en conversaciones cotidianas. Desgraciadamente, en nuestra sociedad le damos demasiada importancia, descuidando otros aspectos como la educación, la profesión e incluso el respeto. Por lo tanto, no es de extrañar, que a personalidades más públicas se las critique o se las alabe, por su aspecto físico.
Desde Adamia Psicología, cuando impartimos charlas a adolescentes, explicamos que al canon de belleza vigente en nuestra sociedad nos acostumbramos desde pequeños /as viéndolo en la televisión, en las revistas, en el cine e incluso en los/las muñecos/as con los/las que jugamos. A pesar de que en los últimos años han surgido movimientos, como el “curvy”, que promueven la variedad de cuerpos e intentan concienciar con lo “insano” de intentar conseguir un cuerpo como el de las modelos convencionales, parece que va de la mano con el “body shaming”, en el cual se humilla y critica a una persona por su aspecto físico con comentarios en las redes sociales. Parece que mientras se intenta dar un paso adelante luchando por la visibilidad de la variedad de cuerpos, se dan varios atrás porque hay personas que no respetan lo diferente, lo variable o lo distinto, a lo que están acostumbradas.
En las charlas de Adamia Psicología en los institutos, hacemos un recorrido por este estereotipo y vemos como en los últimos años, no sólo han aparecido movimientos que luchan por la variedad corporal, si no que también las propias modelos han empezado a criticar y denunciar en sus redes sociales comportamientos que las presionan para mantener sus medidas y cuerpos extremadamente delgados. El último caso fue el de la danesa Nina Agdal, de 25 años, que publicó una imagen en su Instagram donde explicaba que se sentía decepcionada con la decisión de una revista de rechazar su sesión de fotos por no ajustarse a su mercado. La propia modelo define su cuerpo como atlético y con más curvas que el resto de sus compañeras, pero que esto no les da derecho a rechazarla por su tipo de cuerpo. Esta publicación la hizo para intentar que adquiramos conciencia crítica y respetemos todos los cuerpos.
Desde Adamia Psicología no entendemos como comportamientos como no permitir comer y pedir que adelgacen más, siguen estando presentes en nuestra sociedad, ya que son totalmente inaceptables. Este tipo de situaciones se viven a diario, no solo en el mundo de la moda, si no en nuestro día a día, y las consecuencias pueden ser terribles, incrementando la posibilidad de padecer un Trastorno de la Conducta Alimentaria, un Trastorno de Ansiedad o un Trastorno de Depresión, entre otros.
En nuestra consulta de psicología en Vigo vemos casos de anorexia y bulimia en los que detectamos que la presión por tener un “cuerpo perfecto” ha sido un factor muy importante en la evolución del trastorno. Por ese motivo, en Adamia Psicología nos sumamos a la lucha de denunciar las humillaciones, las presiones y los comportamiento intolerables, para luchar por la variedad corporal y el quererse “tal y como eres".
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